Las alergias parecen ser complicaciones cada vez más frecuentes. Y es que en este mundo singular, las causas se van multiplicando. Nunca hubiera imaginado que un posible desencadenante de reacciones alérgicas radicaba en el uso muy frecuente de celulares. A su vez, los tatuajes, los piercings y el uso de los cosméticos también contribuyen al desarrollo de estos problemas.
Parece ser que el níquel presente en los celulares es el causante de generar reacciones alérgicas en aquellos que están en contacto muy frecuente con ellos. Ante la imposibilidad de disminuir el uso, los especialistas en alergias sugieren que se regule el uso de este tipo de compuestos como ya se hace en algunas regiones de Europa.
El níquel es una sustancia sumamente alergénica que se encuentra en muchos elementos con los que compartimos gran parte de nuestra vida, como las llaves y las monedas. Sólo que como no estamos en contacto con estos elementos todo el día, las reacciones alérgicas no se hacen presentes. En cambio, el celular se ha vuelto casi una extensión de la vida de los seres humanos. Muchos trabajan todo el día con estos aparatos, por lo que el tiempo de contacto directo aumenta.
El níquel es una sustancia sumamente alergénica que se encuentra en muchos elementos con los que compartimos gran parte de nuestra vida, como las llaves y las monedas. Sólo que como no estamos en contacto con estos elementos todo el día, las reacciones alérgicas no se hacen presentes. En cambio, el celular se ha vuelto casi una extensión de la vida de los seres humanos. Muchos trabajan todo el día con estos aparatos, por lo que el tiempo de contacto directo aumenta.
Los síntomas que esta alergia desencadena son irritación en los globos oculares, hinchazón, picazón y eczemas en la piel y otros problemas. Es por eso que se recomienda limitar lo mayor posible el uso de los celulares, usar auriculares cuando sea posible, cubrirlos con un protector plástico o escoger celulares que no tengan metales en la parte de la superficie.
En cuanto a los otros elementos, las tintas de los tatuajes y el contenido de níquel en los elementos utilizados en los piercings aumentan las posibilidades de sufrir reacciones alérgicas. Asimismo, los cosméticos usados en exceso producen el mismo efecto debido al alto contenido de productos químicos en estos.
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